Como decíamos anteriormente, no existen reglas fijas a la hora de llevar a cabo un maridaje. Sin embargo, es recomendable que tengas presentes estos 4 puntos de especial interés para conseguir las mejores combinaciones:
1. El menú como un todo
La gran mayoría de expertos coinciden en este punto; cuando plantees un menú con maridaje hay que pensar qué papel tendrá cada tipo de vino en la comida o la cena.
Al igual que nunca servirías un segundo antes que un primero, nunca sirvas un vino de mayor cuerpo antes de uno ligero. Si no, es probable que este segundo resulte insípido.
Por eso normalmente se sirven los vinos blancos y rosados para los primeros platos, el segundo con tintos y el postre con dulces (aunque esto puede variar dependiendo de los platos que sirvamos).
2. El peso del vino
El peso en los alimentos está determinado por las materias primas que se utilizan en la elaboración de los platos. Por ejemplo, una pizza con embutido es un plato más pesado que una ensalada.
En el caso de los vinos, este peso viene determinado por el cuerpo y su intensidad de sabor (determinado por el contenido de alcohol, las uvas utilizadas, la concentración de taninos, etc…).
A nivel general los vinos blancos jóvenes son los más ligeros, y los tintos gran reserva los más pesados. Dependiendo del peso del plato deberíamos elegir un vino acorde, para que sean similares.
3. Asociación y contraste
¿Sabes cómo emparejar vinos con platos? Como comentábamos antes, una de las formas es hacerlo por asociación (ya sea de colores, sabores, aromas, etc…)
Otra forma de hacerlo es a través del contraste. Se trata de hacerlo justamente buscando todo lo contrario al efecto anterior: buscar un equilibro al buscar sensaciones opuestas entre platos y vinos.
Por ejemplo, para un plato picante podemos buscar un vino que contrarreste esa sensación.
4. Complejidad del plato
No todos los platos son iguales, y cada uno tiene un proceso de cocinado más o menos complejo.
A la hora de elegir el vino también deberías pensar si es un plato sencillo (por ejemplo una carne a la brasa) o complejo (un guiso), si se sirve frío o caliente, si lleva una salsa muy especiada o solo su jugo, etc…
Deberías compensar la complejidad de un plato con un vino más sencillo, y al revés.
Enoturismo y maridaje
El maridaje es otro de los aspectos fundamentales a la hora de hablar de enoturismo. Éste está muy vinculado, no solo a la cata de vinos de la región que visitemos, sino a una experiencia gastronómica completa.
Nuestras bodegas se encuentran en una de las mejores regiones de España para disfrutar del enoturismo, donde además hay una gastronomía muy rica e interesante.
¡Ven a visitarnos a La Rioja y disfruta, no solo de algunos de los mejores caldos de la región, sino también de platos que te sorprenderán!